Diagnóstico

Para realizar el diagnóstico, en primer lugar se lleva a cabo una exploración física del paciente, observando el cuerpo del mismo, la piel y los ojos en búsqueda de síntomas de ictericia y una palpación abdominal para comprobar si existen cambios en el tamaño del páncreas, el hígado o la vesícula biliar. Ante la sospecha de un problema pancreático se solicita la realización de analíticas de sangre, heces y orina. También pueden ir acompañados de pruebas adicionales como la biopsia, o pruebas de diagnóstico por imagen como radiografías, un escáner por tomografía axial computerizada (TAC) o una resonancia magnética.